'La inversión en conocimiento paga el mejor interés'
~ Benjamin Franklin
Este artículo en nuestro blog de contabilidad, está dirigido a empresarios que han registrado recientemente su propio negocio o estar planeando hacerlo en un futuro próximo. El registro de la empresa es uno de los primeros pasos importantes hacia la realización de un proyecto conceptual. Cada uno debe ser consciente de que con la inscripción, de su propia empresa comercial, comienzan los compromisos más graves que el empresario empieza a soportar. Una de las primeras cosas que necesita hacer es decidir quién puede ayudarle a organizar la contabilidad de su empresa, la planificación financiera y fiscal. Hay dos opciones – incluir en su equipo a una persona con las competencias necesarias para asumir estas funciones y responsabilidades u orientarse a los servicios contables ofrecidos por la oficina de contabilidad. O, dicho de otra manera, externalizar estos procesos.
La mejor manera de iniciar su propia pequeña empresa es de saber cuánto dinero necesita para llegar al llamado „punto de equilibrio”, y cuánto dinero necesita para cubrir sus gastos diarios. Esto puede parecer un primer paso obvio para muchas personas, pero una gran parte de los empresarios están demasiado ocupados con la gestión de los procesos corrientes en su negocio y olvidan centrarse en „la panorama general“. La clave de la disciplina financiera es el equilibrio realista entre las necesidades y las capacidades del negocio.